Quizás este título suena muy brusco para aquellos padres de actitudes perfeccionistas, sobreprontectores y egocentristas que no son mas que la consecuencia de querer ser un padre perfecto, del inmenso amor por sus hijos y de dar a sus hijos lo que ellos no tuvieron. Estas actitudes lo tenemos todos a menor o mayor grado, el problema es que ser exageradamente así, conciente o inconcientemente estamos dañando la integridad moral de nuetros niños encaminadolos a un destino poco favorable.
Siempre se dice y se ha dicho que los primeros maestros de nuestros hijos somo nosotros los padres. Les enseñamos a caminar, saltar, correr, comer, saludar, hablar, gritar, etc. No obstante también los enseñamos hurtar, engañar, estafar, mentir, calumniar etc. Estas afirmaciones suenan muy duras pero son gravemente ciertas.
Qué pasa cuando justificamos nuestra ausencia consintiendo actos y actitudes negaivas o con regalos costosos. Qué pasa cuando sonreímos apañadoramente en el momento que nuestros hijos traen un objetos supuestamente insignificante del colegio.Qué pasa cuando le mandan a contestar el teléfono y que si es el fulano, sotano o mengano , le digan que no están los padres en la casa. Qué pasa cuando al niño le preparamos dos o tres horas antes del examen o de la exposición y tenemos el cinismo de hacer creer al profesor que se a preparado con dos o tres semanas de anticipación. Qué pasa cuando le decimos a nuestros hijos que no se toca a la mujer ni con el petalo de la rosa, sin embargo, eres el primero que descarga su furia ante su madre golpeádola y humillándola. Qué pasa cuando le decimos que el licor en exceso es dañino y somos los que llegamos a la casa borracho hasta no poder levantarnos. y así hay muchos ejemplos que los niños vivencian día tras día.
Los padres con su ejemplo tienen que ser los mejores educadores de sus hijos en todas las virtudes , de lo contrario quedaremos mal ante los ojos de ellos , desacreditado para dar consejos sobre lo bueno o malo que existe en la vida. Hay que tener siempre presente que la educacion en valores lo adquieren en casa y no tanto dentro de la escuela. Los niños de hoy son los maestros, abogados, ingemieros,alcaldes, presindentes... y padres del mañana, por lo tanto no se debe descuidar ese aspecto de su formacion , formación que recae unica y exclusivamente en los padres.
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